Centro de Salud Iglesia S. Miguel

Centro de Salud
Iglesia S. Miguel

AÑO
2019-2020
UBICÁCION
Morella, Castellón
CLIENTE
Público
PROGRAMA
Sanitario / Patrimonio Eclesiástico
INTERVENCIÓN
Restauración / Renovación Arquitectónica
TÉCNICOS
Carlos Campos Gonzalez
Sara Traver Traver
Eric Dealbert Bellés

Según datos extraídos de la memoria del proyecto redactado en 1987, se tiene la certeza de que en 1343-44 ya existía la iglesia, durante el reinado de Juan II.

Entre 1658 y 1703 se amplió y remodeló la misma. En un bombardeo de la Guerra de Sucesión (1710-11) quedó destruido el Barrio e Iglesia de S, Miguel, construyéndose de nueva planta entre 1712 y 1729, siendo el director de esas obras Josep Palau de las Parras. El edificio se volvió a reconstruir y ampliar en las Guerras Carlistas y posteriormente, durante la Guerra Civil (1936-39), la iglesia albergó el mercado de abastos. En 1987 se redacta un proyecto por el arquitecto Francisco Merino para rehabilitación del edificio como centro de salud. En la actualidad y después de la reforma

El edificio constituye un hito visual dado que se encuentra inmediato a la puerta de San Miguel, una de las principales del recinto amurallado de Morella. Se emplaza entre el tramo de muralla que discurre hasta la puerta de San Miguel y el Portal de la Nevera y en la plaza de su mismo nombre.

La reforma llevada a cabo en 1987 planteó el importante reto de convertir un edificio de estas características en centro de salud, lo que supondría en su momento un notable y arriesgado avance en la reutilización de edificios de interés patrimonial. El resultado de dicha operación es óptimo, a entender de quien suscribe, ya que supo mantener el equilibrio entre el contenedor, de un volumen tan importante, con la reducida escala de los elementos y locales de un programa tan estricto como un centro de salud.

Otro de los aciertos de dicha intervención hay que atribuirlo a la utilización de materiales que manifestaran la diferenciación entre el másico contenedor y la ligereza de los elementos de cierre y compartimentación de los espacios. Además, la organización interior manifiesta un valor visual importante, destacando alguno de sus volúmenes, como la consulta de pediatría, la pieza de biblioteca o la propia escalera de acceso a la entreplanta. Con ello la intervención se atiene al carácter “desmontable” de la nueva arquitectura insertada en el contenedor patrimonial.